Conversación con Gonzalo Garrido
Si hay alguien que literalmente ha tenido una exitosa carrera ése es Gonzalo Garrido, ciclista chileno, un gran campeón que ganó la Vuelta Ciclista a Chile 2011, la Vuelta a Chihuahua de 2011 y obtuvo la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de 2014. Además en ocho oportunidades ha obtenido el Campeonato Nacional, Ruta, Elite y en tres oportunidades el Tour de l’Amitié de Tahiti.
Gonzalo tiene 47 años y una experiencia tan valiosa que con su pasión, tremenda curiosidad y búsqueda constante de nuevas posibilidades (es un auténtico clasicómano) ha desarrollado un modelo que calza perfecto en las organizaciones que siempre están buscando cómo estimular a sus equipos de trabajo.
En el ciclismo el trabajo en equipos es vital y, a través de la historia, estos equipos de competencia se han ido perfeccionando hasta alcanzar la impecabilidad y la disciplina que finalmente los transforma en equipos de alto desempeño en el dominio del ciclismo.
Si observamos un equipo de competencia, podemos distinguir que cada participante ejecuta una tarea específica y si observamos más profundamente, esa tarea la realiza en acuerdo principalmente con su corporalidad y la manera de entregar su energía. Esta forma de configurar los equipos es vital; los equipos cuyos integrantes están ubicados donde realmente pueden entregar su aporte de mejor manera, son los llamados equipos de alto desempeño.
En un equipo de competencia como el de los ciclistas profesionales, se pueden distinguir 5 tipologías de acuerdo a la corporalidad. Cada corporalidad presenta características emocionales muy definidas y cuando esta misma mirada a los equipos de competencia, la trasladamos a los equipos de trabajo en las organizaciones donde la actividad y el lugar que ocupará cada uno de sus integrantes se determinara de acuerdo a su corporalidad y energía, el resultado puede ser sorprendente, de hecho Gonzalo ya ha experimentado sus ideas en algunas organizaciones.
Tuvimos una larga conversación con Gonzalo, en la que se refirió a lo que él denomina “Modelos de oferta corporal para los equipos de trabajo”, también habla de “Herramientas diferidas para las distintas corporalidades”
«La tendencia de las personas es a crear equipos de alto desempeño mirándose ellos mismos como ejes de ese alto desempeño»
Muchas veces los objetivos del equipo no van de acuerdo a la corporalidad de sus integrantes por lo cual es muy importante determinar cuál es la oferta física de cada persona, de esa manera se puede ubicar en su rango indicado de acción.
No podemos entregarle las mismas herramientas a todos, tenemos que ser capaces de crear herramientas para cada una de las diferentes corporalidades para que así cada persona tenga la posibilidad de desarrollarse en plenitud.
Las aptitudes de cada persona también están definidas por la forma de entregar la energía de acuerdo a su corporalidad; tenemos que ser capaces de identificar el tipo de herramienta que le sirve a cada corporalidad para que viva en paz con su cuerpo y su manera de entregar su energía.
Estas son las 5 tipologías en los equipos de competencia: SPRINTER, ESCALADOR, CONTRARELOJERO, CLASICÓMANO, GREGARIO.
EL SPRINTER
Es de músculos gruesos, de espaldas anchas, tiene una alta saltabilidad (medición que se determina por el peso y el impulso que generan los músculos al despegarse del piso). Los sprinter son de fibra rápida.
Es una persona que se para corporalmente en una habitación, con su pecho hacia atrás.
Si lo observamos desde cómo interpreta los estímulos, es una persona impulsiva, adrenalítica, posesiva, irruptiva, reactiva y después racionaliza. Siempre está en el hacer, en la defensa de la acción y del ataque, nunca de la interpretación.
Primero se defiende y después, según su ser histórico, se detiene y se pregunta ¿porqué lo hice? e intenta suavizar el impulso que lo dominó.
Le incomoda la constancia. Son “isleños” de poca escucha y mas bien solitarios. Son prácticos, prefieren las indicaciones a las explicaciones. Muchas veces no se dan cuenta del potencial que pueden tener o de lo bien que lo están haciendo, sólo se están mirando ellos y su objetivo.
Si tú lo mandas a una determinada acción, no lo debes mandar a dos ni tres acciones, el sprinter es monotemático. El no va a esperar una explicación o una reflexión acerca de lo que se le ordena, el quiere recibir la orden y punto. Siempre quieren cosas inmediatas, son de ciclos cortos en sus relaciones. Todo lo llevan a una crisis porque viven del estímulo de la adrenalina.
Su conducta social es muy criticada y también alabada. Son los que «logran», logran el fracaso o logran el éxito frente a lo que otros no se atreven, si ven a un niño ahogándose se tiran sin pensarlo al agua, se arriesgan frente a cualquier desafío. Si ven un agujero pequeño, quieren atravesarlo; si ven un paracaídas quieren usarlo… pero no revisan si esta bueno.
En una organización los sprinter ocupan su lugar en el área comercial, también en la puesta en marcha de los proyectos. Nunca en recursos humanos, son demasiado intransigentes, el clima laboral no es lo de ellos.
Son competentes para impulsar proyectos, más que para sostener proyectos. Una vez que el proyecto está andando, ellos ya cumplieron el objetivo y deben salir. Es muy importante en las organizaciones que antes de que lleguen a su meta les muestran nuevas metas y desafíos.
Su intelectualidad, su plano de acción, su forma de entregar energía y su manera de relacionarse van a generar innovación tras innovación o bien cambio tras cambio porque les va a molestar el status quo, les va a molestar el “agua quieta”, les va a molestar el paradigma (Pueden escribir, esculpir los mandamientos pero no los van a respetar, ellos mismos se entrampan en sus propias reglas»
Su cuerpo permanentemente les está dando golpes de energía, golpes hormonales, golpes de electricidad y por mucho que lo quieran controlar a través de la razón, en algún momento eso va a salir o explotar. Hay que darles la posibilidad en los equipos de que exploten, de que salgan a la calle, que generen nuevas relaciones, nuevos contactos y nuevas ventas.
Los sprinter deben estar en aristas de especialidad.
Ellos están en su centro cuando están abocados a la defensa o a una acción o a un ataque (desafío). Es en ese fenómeno de acción donde ellos se encuentran cómodos y no en el cuidado ni la cautela ni en la estructura de una buena conversación.
Cumplen al pie de la letra lo que se les pide pero deben recibir las instrucciones.
EL ESCALADOR
Son pequeños, enxutos, delgados de caderas, brazos pequeños, muscularidad pequeña, escasa saltabilidad. Ellos necesitan del entorno para estar protegidos físicamente. Generalmente pasan desapercibidos.
Tienen su objetivo claro. Más que dedicados al hablar, están orientados al trabajar, al hacer y al orientar su camino; su energía la vuelcan al empujar, al invadir, al defender, a la demostración de lo que buscan; ellos simplemente se plantean un objetivo y luchan por el. Socialmente siempre usan a otra persona para lograr su objetivo, se anclan a una o dos personas, son muy perseverantes. Lo primero que ven ellos cuando observan la altimetría de un camino, o de una vuelta, o de una carrera, es dónde está la dificultad para acomodarla y poder llegar sano y salvo a la montaña. Ellos siempre están pensando en la solución a la adversidad que se les presenta y todas las relaciones que generan en su entorno son para blindarse y resguardarse.
Si se tratara de hacer un edificio y se les plantearas la dificultad de construirlo, ellos estarán presionando al gerente para que organice los camiones que traerán el material y al área comercial para que venda y traiga los recursos para construir el edificio. Su foco es hacer el edificio y todo su afán será cumplir esa misión.
Deportivamente ellos son los que logran esas escaladas épicas en las montañas.
Siempre se respaldan de un buen contrarelojero y un capitán de equipo que los blinde hasta el momento que tienen que actuar; siempre buscan quien los informe y los proteja.
Ellos primero se fijan en el objetivo pero no para una planificación en bien del equipo sino para ver cómo lo hacen para llegar vivos al objetivo. Distinto al contrarelojero que siempre observa el objetivo para ver cómo descubre el mejor camino para lograr el éxito. Ambos ven el mismo objetivo pero con fines diferentes.
En una organización son muy buenos gerentes administrativos o de recursos humanos.
Los escaladores aparentemente pasan desapercibidos pero se plantean un objetivo y generan la unión para que las personas hagan lo que tienen que hacendara cumplir ese objetivo que tiene planteado. Son personas que se plantean proyectos de mediano a largo plazo de mucho empuje.
Son personas muy luchadoras y resilentes, muy resilentes. La resilencia es el término que los define.
No son muy comunicativos o expresivos. Son tenaces, toman un proyecto y lo realizarán paso a paso y si requiere de grandes sacrificios los harán sin quejarse.
EL CONTRARELOJERO
El contrarelojero es por esencia el Gerente General. Son personas de energía constante, de músculos largos, espaldas simétricas con las caderas, piernas y brazos largos.
Saltabilidad media con componentes de mucha fuerza. Son personas que físicamente y corporalmente son muy fuertes (no explosivos). Son de caras alargadas, generalmente altos y longilíneos, es decir caderas alineadas con hombros y músculos largos, son personas alargadas aunque no sean altas. Mandíbulas y caras alargadas.
Son los capitanes de equipos y no precisamente los líderes. Aquí hay una distinción ya que los líderes de una carrera son los que van a ganar la carrera. El líder es dinámico y organizacionalmente, para cada objetivo hay un determinado líder.
El capitán de equipo es el que determina las acciones, el “que mueve las fichas”, por ejemplo cuándo sale uno y entra otro.
El contrarelojero requiere de mucha información, de muchas asesorías. Ellos pueden tomar muy buenas decisiones cuando cuentan con las herramientas y la información adecuada No se sienten dueños de la verdad y están atentos a escuchar nuevas variables pero no a saturarse de información y variables que lo sobrepasen y lo hagan perder el control. La información sesgada es muy dañina para el contrarelojero y lo puede llevar por el camino errado hacia el objetivo. Por lo general necesitan tener una contraparte que lo haga meditar y volver a su centro. Esta tarea es lo que cumple el clasicómano, mostrarle el otro lado para tener una mirada más amplia y objetiva.
En la puesta de marcha de un proyecto necesitas un sprinter que le de el empuje para que tome la inercia que debe adquirir. Luego ese sprinter sale y se pone un escalador para que le de el ritmo, pero el que pone el paso siempre de las cosas que ocurren es el contrarelojero. El sabe a qué promedio de velocidad se debe andar para que las cosas ocurran. El sabe cuales son las conversaciones que se deben sostener, sabe qué tecnología u otros elementos faltan a la organización para lograr los objetivos y llegar a un buen término. El sabe cómo asesorarse e incorporando todas las variables del entorno .
Por lo general son muy buenos gerentes de finanzas y manejan de manera exitosa las crisis porque incorporan el dato duro final y los factores que se necesitan. Saben el camino de memoria por que ya antes lo recorrieron varias veces para conocerlo y después va incorporando a los compañeros del equipo para que entiendan la dinámica.
Si el contrarelojero por su ser histórico es conformista, va a llevar al equipo a la mediocridad. Si el contrarelojero tiene una magnitud de sueño y una apertura de mente puede llevar a límites que no se lo imaginan ni las mismas personas.
Aqui se cumple nítidamente la sinergía de que todos juntos somos mucho más. La motivación es fundamental.
EL CLASICÓMANO
Es el que sale campeón mundial. No se gana un tour de Francia ni el giro de Italia pero gana las carreras de un día.
Tienen un deficit atencional acentuado. Tienen la capacidad de ver en 360º y ver dónde están ocurriendo las cosas, no puede quedarse pegado en ninguna.
Gran inteligencia emocional y se adaptan muy bien al entorno donde están porque no tienen ningún apego, se adecúan socialmente sin problemas.
Muy sociales pero no invasivos. Siempre están mirando el entorno buscando y descubriendo oportunidades. Una vez que aparece una oportunidad luego descubren otra y otra, entonces quien debe estar muy atento son los contrarelojeros para decidir finalmente qué tomar de todo eso.
El clasicómano descubre nuevos negocios, se cree dueño de esos negocios pero no finiquita ninguno. Son un muy buen aliado del contrarelojero porque les van mostrando las oportunidades de negocios permanentemente. A los clasicómanos se les debe tomar en serio moderadamente para que no se sientan dueños del negocio. También se les debe ir cambiando de escenario para que vayan descubriendo nuevos negocios y el contrarelojero cree la organización de esos nuevos negocios.
Son personas delgadas y con una muscularidad y fibra intermedia, es decir un poco rápidos y un poco resistentes.
En una organización se ubica muy bien en el área comercial para que vaya mostrando las oportunidades futuras del negocio. Su curiosidad y capacidad de análisis le va mostrando nuevos caminos.
Como piensan que tienen aristas para todo nunca terminan por finiquitar con la magnitud que se requiere los proyectos. No le dan el desarrollo total y el que si percibe esto es el contrarelojero. Esto es muy importante porque si bien el clasicómano descubre las oportunidades no por ello es el dueño del proyecto como suele suceder “No porque descubre oro, lo va a sacar con una picota y se va a quedar con todo”
Les cuesta asumir que son parte y no dueños de los proyectos.
El que trabaja y sistematiza es el contrarelojero. El que hace la pega es el escalador y el sprinter gana las etapas y hace la venta. El clasicómano va viendo dónde están las oportunidades para que el contrarelojero tome las decisiones.
EL GREGARIO
Servicial por esencia, dispuesto a trabajar y adaptarse a lo que se le pida; se comprometen con tal de ser parte de un sueño compartido.
Su corporalidad corresponde a personas fuertes pero sin aristas, personalidad calma y colaborativa al tomar conciencia de esto saben que apoyando son parte del proceso. Están dispuestos a hacer el trabajo del especialista pero no tienen ninguna especialidad destacable en nada.
Son los que se llevan la carga. Ellos están dispuestos a hacer el trabajo del otro y se adaptan fácilmente. Son los que realizan las labores esenciales, esa es la importancia del gregario.
Quienes mantiene sana a la sociedad son quienes, por ejemplo, sacan la basura, quienes mantienen descontaminado el ambiente y si eso no sucediera estaríamos consumidos por enfermedades.
En estos tiempos debemos tener conciencia de que el gregario es muy importante. Cuando en el exitismo nos exacerbamos en que todos partimos de cero y quien triunfa es un ganador, nos damos cuenta de que no todos tuvimos las mismas oportunidades ni físicas ni sociales, y que el 80% de las personas son gregarias y realizan labores esenciales y su importancia es relevante, no son los campeones ni los ganadores ni los triunfadores pero si son los que asisten, pavimentan el camino y aunque no lucen, de su labor depende la seguridad y la impecabilidad del equipo.
Los gregarios no son los que se lanzan en paracaídas, pero son los que doblan el paracaídas para que en el salto no falle.
Nuestra sociedad está tan ocupada glorificando el éxito que divide el mundo en los que logran el éxito y quienes no lo lograron. Quienes no lo lograron están en un resentimiento permanente porque no hemos sido capaces de darle el sitial que le corresponde al gregario.
Como ejemplo, durante la pandemia hemos logrado sobrevivir y sortearla gracias a que la ciudad siguió limpia y sin basura. Mientras los exitosos estaban encerrados en sus casas, los gregarios seguían cumpliendo su función relevante, sin el reconocimiento merecido.
Son los que hacen el día a día, las que ayudan a hacer el ritmo de la carrera y están a disposición del equipo. El gregario es lineal y depende del tipo de terreno donde lo quieras llevar. En las carreras se ocupan para hacer ritmo, de hecho tienen características de contrarelojero. Los gregarios no tienen una especialidad definida pero se adaptan y tienen varias. En una organización pueden estar en logística, en soporte en áreas de apoyo, no en gerencias claramente.
Ellos son parte fundamental del equipo.
Gonzalo se emociona hablando de los Gregarios y reflexiona:
“La gente que no me quiere a mí deportivamente, es porque yo siento que les generé una suerte de abandono. Después de que logré lo que logré, yo seguí por el siguiente proyecto y las personas que trabajaron arduamente para que eso sucediera, no recibieron el reconocimiento que verdaderamente merecían”