En realidad este virus que nos tiene aterrorizados,
es el 3º Virus que nos ataca en este milenio.
El primero de ellos es un virus que hasta ahora parecía imposible de eliminar, de hecho el ser humano no lo pudo hacer y parece que por esos asombrosos milagros del Universo, un nuevo virus que nació sólo hace algunos meses, lo estaría consiguiendo. Ya veremos… siempre se nos ha prometido que ese virus sí sería eliminado…y al final es una promesa vitalicia nunca cumplida.
El virus de la Codicia era hasta ahorala peor de las pestes que ataca al ser humano, ha sido una epidemia desde tiempos inmemoriales. Está en todo el planeta, en algunos lugares la tienen controlada, en otros no tanto y en algunos se salió de todo control.
Cuando la codicia se sale de control y se transforma en pandemia es un desastre para cualquier nación. Los síntomas son completamente opuesto a los virus comunes, la codicia se manifiesta fundamentalmente con un apetito voraz. Es así como de todo lo que tenemos queremos más y más y si es algo que no tenemos y lo deseamos, entonces nada nos detendrá hasta conseguirlo. Además nuestra conciencia no se altera, porque siempre tenemos la sensación de que el fin justificará los medios.
Y fue la propia codicia por su ambición desmedida y totalitaria, que provocó en las personas un anticuerpo para hacerla retroceder y que a su vez es otro virus, un nuevo virus.
El virus de la Rabia fue una gran esperanza.
Aunque se instaló violentamente, igual fue bienvenida, explicada, interpretada, apoyada, acomodada, reprobada y hasta incluso rechazada, a pesar del gran mérito de haber sacudido y atemorizado a la Codicia.
Y como todos sabemos: la rabia no escucha, es fundamentalista y no da lugar a una mínima reflexión. De tal manera que pasamos de un sentimiento glorioso de justicia a la incertidumbre y terror. Todo estaba en llamas.
Y cuando estábamos peleando con piedras y palos el mundo declara un potente brote epidémico… con un nuevo virus.
El Virus Rey, el virus de la corona.
En apenas un par de meses este nuevo virus logró la atención del mundo entero; unos más y otros menos, pero nadie dejo de saber qué había una epidemia en progreso a nivel mundial.
Pero a pesar de saberlo y como siempre sucede, no lo esperamos como se merecía, por el contrario teníamos todas las puertas abiertas.
Entonces aprendimos de golpe que era muy contagioso, de dudoso pronóstico y que nos podía matar.
Y todo cambió.
La violencia, (ese virus que le encanta acompañar a la rabia) nos tenía atrapado y a decir verdad era ella la que realmente estaba gobernando e iba avanzando muy rápido apoderándose de todo un país que estaba viviendo en los dominios del odio, la violencia y el miedo.
El virus Rey llegó y se puso a gobernar casi de inmediato
Las piedras y los palos dejaron de tener sentido y el nuevo virus comenzó a atacar a moros y cristianos.
Nos relegó a nuestras casas, tal vez para que lo dejemos trabajar tranquilo. Aquí estaremos quizá por cuánto tiempo.
Nadie sabe mucho y muchos saben nada.
Creo que lo único seguro, es lo que todos estamos pensando íntimamente: Si salimos de esta, vamos a ser más buenos.
Eso lo juro.