
Aparece en mi facebook un post de un señor titulado “Mercaderes de la muerte”, en el cual se refiere en duras palabras al “negociado del gobierno con la familia dueña del Espacio Riesco”.
En su artículo este señor afirma que el gobierno negoció con el Espacio Riesco un valor de 28 millones diarios por 3.000 mts2 (unos 900 millones mensuales) para montar un hospital de atención a las víctimas del virus corv-19. Afirma que el gobierno ha demostrado ser una sociedad miserable y codiciosa que aprovechándose de esta terrible epidemia, ve una oportunidad de beneficiar a una familia de su círculo social, especulando y abusando del Estado de Chile.
Paralelamente, en otro lugar del espacio, el Ministerio de Salud certifica que el valor que el estado iría a pagar por esos 3.000 mts.2 es de 18 millones de pesos al mes. Además este Ministerio se refirió a las excelentes condiciones del lugar para la comodidad de los enfermos que requerirán atenciones médicas especiales
La diferencia entre ambas afirmaciones es de casi 900 millones de pesos. En términos claros, este señor mintió descaradamente… y algunos connotados, lo siguieron en sus opiniones confirmando servilmente lo que este Señor mentiroso afirmaba.
Lo curioso es que lo que este Señor mentiroso afirmaba salía a su vez en todas las redes y en algunos medios.
¿Cómo puede eso ser posible?
Tal vez esa noticia no fue la ocurrencia de ese Señor mentiroso, sino es parte de una campaña diseñada por un grupo de personas, para destruir cualquier iniciativa de quienes consideran su enemigo, en este caso el Estado o el Sistema. Y no importa en qué circunstancias.
Me acordé de las películas e historias que hablaban y retrataban la propaganda Nazi o bien la Soviética, que imperaron durante y después de la segunda guerra mundial. Ambas se sostenían en una manipulación sin límites ni escrúpulos de los ciudadanos de sus países.
Este grupo de personas sólo publica malas noticias y todas tienen un culpable vitalicio: el Estado, el Sistema.
Todo está mal hecho y eso es así porque el sistema es cruel y quiere hacer sufrir o eliminar al pueblo y ¿quién es el pueblo? son todos quienes los apoyan, el resto son los demonios que hay que vencer.
Es increíble que ni siquiera una epidemia global logre unirnos y hacernos más humildes. Nadie sabe lo que puede venir. Tal vez sean pocos los que sobrevivan a esta peste y muchos de los contagiados en peligro vital, van a llegar a diferentes lugares de sanación y cuidados. En esos momentos será valorable un espacio digno y bien cuidado, donde estén las condiciones necesarias para salvar la mayor cantidad de vidas.
Ojalá surjan muchos lugares con espacio y condiciones suficientes como el que tanta polémica ha causado.
Lo vamos a necesitar, todos.