Los dueños del Alma

alma

Si has estudiado coaching ontológico, seguramente – y más de una vez – habrás escuchado decir por parte de sus inspiradores, esta promesa o bien esta afirmación:

Este aprendizaje (el coaching ontológico)  se hace cargo de las enormes crisis que estamos viviendo en nuestro tiempo, particularmente la profunda crisis de nuestro sistema educacional (también llamada la educación tradicional)
en que el aprendizaje deja afuera el alma”

 Cuando estudié Coaching  – curiosamente en una escuela tradicional de coaching ontológico – estas afirmaciones me hacían completo sentido y a su vez me hicieron cuestionar o renegar  a la educación que tuve. Tampoco nunca escuché una opinión diferente o un mínimo cuestionamiento a esta verdad, que se ofrecía absoluta y era proclamada y escuchada en un contexto solemne, fastuoso, alegre, asombroso, como son las conferencias.

Han pasado varios años de esto y sigo leyendo y escuchando, a través de la profusa difusión que las escuelas tradicionales de coaching realizan en las redes, esta misma afirmación.

Les confieso que hoy no lo creo así.

En una dimensión social del coaching, interviniendo en contextos de educación pública, en comunas muy pobres de gente vulnerable económicamente, de alumnos desorientados y otros agresivos; apoderados lejanos e intolerantes. Contextos como el  Sename con jóvenes condenados por años o con grupos de mujeres cuyos maridos o hijos están encarcelados y son ellas las que se hacen cargo del hogar, nietos incluidos. O bien en esas escuela pública que con recursos acotados mantienen impecable su establecimiento y los llenan de libros… sin duda esto invita a otras reflexiones.

Hoy me resulta difícil pensar en que la educación tradicional deja afuera el alma. El alma es una cuestión humana que pertenece a cada persona. El alma, a la que seguramente se refieren estas escuelas es finalmente el alma de quienes enseñan: los maestros, que a su vez han sido educados por la misma educación que no contemplaría el alma en el aprendizaje.

¿No les parece algo fundamentalista esta afirmación?

¿No será un juicio?

En un colegio, de una abandonada comuna, todo el esfuerzo de sus profesores estaba orientado a la entrega de valores. La mayoría de los padres de esos alumnos viven y trabajan casi en la clandestinidad. A veces esos maestros son golpeados por algún estudiante o bien  insultados por sus apoderados y ellos, los maestros, igual deben insistir en motivar a ese alumno a aprender, a educarse, a salir adelante en la vida.

En otros confines de nuestro país, hay maestros que deben viajar horas, cruzar en lanchas,  atravesar tormentas y caminar kilómetros para cumplir su misión de educar.

Entonces, preguntémonos al menos ¿Qué es el alma?

Adán no recibió un alma, sino que “llegó a ser un alma”, es decir una persona.

La Biblia dice: “El alma que peque, ésa morirá”. Esto rompe la creencia de que toda alma es inmortal y a su vez indica, que el alma para trascender a la eternidad debe mantenerse pura. El alma es nuestra propia persona, es decir todos somos un alma.

Si aplicamos esto a la afirmación que hacen las escuelas tradicionales de coaching, la frase sería:

El coaching ontológico se hace cargo de las enormes crisis que estamos viviendo en nuestro tiempo, particularmente la profunda crisis de nuestro sistema educacional, en que el aprendizaje deja afuera a la (s) personas (s)”

Entonces preguntémonos ahora  ¿Qué son las personas?

El concepto de persona es un concepto principalmente filosófico, que expresa la singularidad de cada individuo de la especie humana. Entonces cuando se afirma que la escuela tradicional o el sistema de educación  deja afuera el alma no se estaría refiriendo a la definición de la biblia y a lo mejor se están refiriendo a la definición del budismo:

“El alma representa la gota de vida que diferencia a los seres humanos de los demás objetos y animales que nos rodean, también nos dice que ésta permanece después de la muerte, el cuerpo se desgasta mientras el alma da paso a una vida en la eternidad”

Entonces la afirmación ahora quedaría así:

El coaching ontológico se hace cargo de las enormes crisis que estamos viviendo en nuestro tiempo, particularmente la profunda crisis de nuestro sistema educacional, en que el aprendizaje deja afuera el alma, que es la gota de vida que diferencia a los seres humanos de los demás objetos y animales que nos rodean”

Cuando vuelvo a leer que la escuela tradicional de coaching ontológico dice que se hace cargo de esto,  me suena ahora a  arrogancia.

En algún momento las escuelas tradicionales de coaching ontológico, deberán reflexionar y sincerar de qué se hacen cargo, y por sobre todo si de eso que prometen hacerse cargo, se están haciendo cargo realmente.

Acerca de Jorge Olalla Mayor

Publicista, Director Creativo, Coach Ontológico
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