NO TENGO GANAS

La crisis consume mis energías

Veo las imágenes de la concentración o marcha convocada por las mujeres en su día y la encuentro, como diría mi tío Armando, “igual que marcha de las mujeres en el día de las mujeres”.

A lo mejor me equivoco y estamos presente en una marcha con asistencia de millones de mujeres, “ O mais grande encontro de mulheres do mundo” y a mí me da igual. Ni gano ni pierdo, es siempre lo mismo: Unos sienten que ganan y otros sienten que pierden; los que ganan lo agrandan y los que pierden lo achican.

En las redes me va peor. Peleo con Jacqueline, Pablo, Laura, Yassim… y otros omnipresentes y ya no me pasa nada. Antes al menos me daba rabia y parecía que las baterías se recargaban… pero no. Ellos son buenas personas.

No es una cuestión de rabia.

En las redes yo he hablado de paz y de no más violencia, ellos sienten que soy estoy en el lado enemigo o algo así.

Tampoco es una cuestión de política.

◊◊◊

Mi querido amigo Eduardo cortó sus relaciones amistosas y memorables de tantos años conmigo. El no estar de acuerdo con él en aspectos políticos de la crisis significó ofenderlo. Se sintió traicionado por no estar de acuerdo con él en el 100%, un porcentaje que se sostenía cuando éramos adolescentes y vivíamos nuestra propia realidad en ese mundo que fue nuestro por tantos años. Eramos fundamentalistas y muy porfiados en nuestras creencias.

Me refugio en el coaching y es aún peor.

Los actos del habla y el poder de las conversaciones quedaron pulverizados por conversaciones imposibles, que son muchísimo peores que las difíciles. Unos se tapan la boca con pañuelos y otros los oídos con cascos. El coaching no tiene poder para abordar algo así. A lo mejor lo tiene, o bien, debería tenerlo, pero las escuelas y los coaches ubicados y certificados, viven principalmente de las empresas, eso significa que eluden el problema, lo ignoran o lo maquillan, pero nada que arriesgue o atente la seguridad laboral.

Lo máximo que han osado hacer los más creativos son programas y talleres como: “Caricias para el Alma”, “Nuevas distinciones para tiempos difíciles”, “Cuerpo, Crisis y Movimiento (I y II)”  “Conéctate con tu yo en tiempos de cambio”, “Articuladores del futuro” … mientras en las calles de nuestro país solo se comunican a peñascazos o lumazos, según profesión u oficio de quienes participan. 

Está terriblemente aburrido y deprimente el mundo del Coaching… no esperan aprender y ya están enseñando!

Si hay algo que no me cuadra en muchos coaches es que no se sinceran frente a la violencia, la apoyan solapadamente, la niegan o la ignoran. Muchos la eluden con unos tremendos pensamientos filosóficos o bien los recurridos sarcasmos que aluden a la ingenuidad o a la sospecha de un pensamiento tan simple y puro como el de la no violencia y el camino de la paz para lograr los acuerdos.

La ideología mata la ontología del lenguaje (que es otra ideología) y el coach debe adaptar lo que aprendió y re interpretarlo para poder ajustar, cada vez con mayor dificultad, su débil coherencia. No es sostenible que un coach considere la violencia como el camino para provocar los cambios sociales.

… y yo siento que ya no tengo energía y todo eso ha perdido su valor. 

Soy Adulto Mayor y estoy por echarle la culpa a la edad. Sería creíble y yo mismo me la creería, pero cuando algo me entusiasma, que cada vez es más esporádico, siento cosas que aún están intactas.

Hace poco un conocido actor que hoy tiene 87 años, decía en una entrevista en la que le preguntaban que cómo aún tenía ánimo para seguir sumido en su carrera: “Bueno, yo cada vez que me levanto, no dejo entrar al viejo”, respondió el sabio Cleant Eastwood.

En Septiembre y Octubre del año pasado mi esposa (la Paty) y yo, viajamos por Europa. En Venecia tomamos un Crucero que nos llevo a islas griegas y costa de Croacia. Llegamos el día 16 de Octubre a Chile.  Cuando nos aprestábamos a compartir nuestra maravillosa experiencia con la gente querida, estalló Santiago, el Metro y todo Chile.

¡Cómo deseo estar en ese Crucero celebrando el amor y la vida, recorriendo puros días felices!

La incertidumbre se apoderó de mí como se apoderó de todos, he estado con miedo e inseguro durante todos estos interminables meses… la verdad es que ahora que estoy sin energías, ya no me parece tan terrible ni me importa tanto. Será lo que será.

◊◊◊

No tengo suficiente energía para preocuparme ni para discutir acerca de la Constitución. Sin energías me da casi lo mismo cambiarla.

A lo mejor, con todo esto,  es la oportunidad para que los coaches se agrupen y exijan también un cambio en la Ontología del Lenguaje. Pero ya ni de eso tengo ganas.

Es fundamental recuperar mis energías, necesito trabajar, me gusta lo que hago, pero, también debo reconocer que, estar con poca energía tiene sus ventajas.

 

Acerca de Jorge Olalla Mayor

Publicista, Director Creativo, Coach Ontológico
Esta entrada fue publicada en adulto mayor, asombro, Coaching, Coaching social, Historias, Humanidad, Política, Valores. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a NO TENGO GANAS

  1. Son tiempos difíciles. Estoy de acuerdo contigo! Yo no avalo la violencia en Chile, nunca. Me duele la violencia en Chile, esa polarización, los ricos-los pobres, los buenos-los malos, derecha-izquierda. Pura conciencia de separación, de quien tiene la verdad, yo tb me canso. Y trato de aislarme de todo eso tan agotador, y alimentar mi luz, mi amor por la vida, y tratar de construir espacios luminosos, y sostener a quienes sufren.
    Siento que es el único camino. El miedo no puedo seguir guiando al mundo. La respuesta es el amor.
    Un abrazo!

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