Castillos por el Mundo
Luis Carrasco
Santiago de Chile, Julio 2011

Contenidos:
- INTRODUCCION.
- QUE SON LOS CASTELLERS
- POSTULADOS DE UNA VISION DE FUTURO
- 1er. Postulado : De la Competencia a la Colaboración
- 2do. Postulado: La tierra es finita
- UN MUNDO NUEVO ESTA EMERGIENDO
- PARADIGMAS Y MODELOS SOCIALES
- GESTION ORGANIZACIONAL PARA UN NUEVO PARADIGMA
- EL CASTELLER COMO METAFORA Y APRENDIZAJE
- LIDERAZGO ASOCIATIVO
- EQUIPOS DE ALTA SATISFACCION
- GESTION DE REDES Y COMUNIDADES
- LABORATORIO CASTELLER-COMUNIDAD
- Objetivos del Laboratorio Casteller-Comunidad
- Etapa 1: Declaraciones Fundamentales (Qué queremos)
- Etapa 2: Quienes somos (Qué traemos)
- Etapa 3: Consciencia de la brecha (Qué vamos a aprender)
- Etapa 4: Roles y Compromisos (Quiénes estamos)
- Etapa 5: Práctica y Seguimiento (Como funcionamos juntos)
INTRODUCCION
Competencia versus cooperación
“¿Qué sentido tiene que siga estudiando si vendrá un desastre ecológico?, si ya somos tantos en la tierra que es mejor vivir estos años cerca de la naturaleza,
¿no será mejor disfrutar mientras se pueda? ….en serio papá, ¿de verdad crees que los humanos somos capaces de aprender y vivir en paz? ..
Mi hijo Daniel tenía 13 años cuando me dijo esto, hace ya cuatro años; sus preguntas me atravesaron el corazón, las sentí tan profundas, tan angustiantes, que me calaron el alma. Me abrió su corazón de niño desesperanzado, clamando por una respuesta que no fui capaz de dar; probablemente lo hizo esperando que le respondiera qe estaba equivocado, que si somos capaces de tener futuro, que su futuro me importa y que no está solo.
Esa conversación marcó un antes y un después en mis propias reflexiones. Hoy siento que millones de seres humanos hemos llegado a un punto de inflexión en la forma como vemos el futuro; somos coetáneos con niños y abuelos interrogándonos vivamente sobre el destino de la humanidad; no como una inquietud teórica o intelectual, no sobre lo que puede pasar el próximo siglo, sino sobre el presente, sobre lo que hoy mismo ocurre. Compartimos una encrucijada central en nuestras creencias y valores, mientras que el planeta nos advierte que no está claro que salgamos adelante si no cambiamos esas creencias fundamentales.
Hoy comparto con ustedes lo que luego de muchas noches de insomnio me hace sentido.
Revisando nuestro modo de habitar el planeta
Sostengo que es necesario revisar las ideas, valores y sentimientos, con los cuales hemos llegado hasta este punto y con los cuales hemos generado tanto daño y tanta destrucción en la naturaleza, tantas desigualdades y tal crisis de sentido en la humanidad. Siento que las consecuencias se nos están presentando todas de golpe, todas juntas a la vez, quizás como una oportunidad para derribar definitivamente nuestra ceguera.
Pareciera que nos movemos en tres grandes posibilidades: por un lado, la negación y el escapismo, que aunque es gigantesco, parece ser cada día menor; por otro lado, la depresión y la angustia, la cual sentimos con más fuerza cada día que pasa; y finalmente, la esperanza del milagro, que puede estar en el despertar de cada uno de nosotros, expresado en nuevas prácticas de encuentro, co- creación y solidaridad.
¿Qué podría estar en nuestro modo de relacionarnos con la naturaleza y con los demás seres humanos que nos ha llevado hasta aquí?
Me he convencido que en la base tenemos un gran fenómeno de desconexión en nuestro modo de habitar la tierra, que no nos ha permitido ver todas las consecuencias de nuestros actos, sean estos en la naturaleza, o en otros seres humanos, o incluso en nosotros mismos; pareciera que solo observamos las consecuencias cuando son “positivas para mi”, aunque sean desastrosas para “el otro,” o para “lo otro”. Tal parece que hemos desarrollado una increíble ceguera como especie para no ver la interdependencia que hay en todo lo que hacemos en el tiempo y en el espacio; para no ver cómo quello que hago a otro termina irremediablemente, para bien o para mal, afectándome.
Desafiando el paradigma de la competencia
Una de las creencias más profundamente arraigadas en nuestra cultura por miles de años, es la idea de que “para triunfar en la vida es necesario competir”. Esto lo podemos apreciar desde el origen de nuestra historia, sobre todo cuando desaparecieron las comunidades nómades, en los últimos siglos, pero muy especialmente en los últimos años, de la mano de un crecimiento de la producción y del consumo gigantescos, que se han transformado en un credo, en un paradigma omnipresente e invisible que gobierna nuestra mente y nuestro corazón.
Los paradigmas son modelos, mapas o patrones que culturalmente y hasta inconcientemente nos ubican y nos marcan el rumbo, haciendo que desde allí todo nos parezca obvio: el mundo es así, hasta que se quiebra. Consultando a expertos de gran prestigio y seriedad como la Dra. Elisabet Sathouris, al parecer esta interpretación tan recurrida por los economistas, está asociada a la interesada forma en que algunos de ellos en el siglo antepasado interpretaron a Darwin, transformando en dogma la creencia de que “los seres humanos somos básicamente egoístas, e inevitablemente, disputaremos a otros aquello que la naturaleza nos brinde, porque en la naturaleza prima la ley del más fuerte”.
Desde este paradigma hemos aceptado como naturales en nuestra historia muchas de las consecuencias que de él se derivan: ejércitos, imperios, colonias, invasiones, guerras. Hemos creído que el mundo se divide entre ganadores yperdedores, siendo los primeros aquellos que han “vencido a los segundos”, en una competencia por territorios, recursos naturales, poder, influencia, cultura, conocimiento o innovación. Buscamos ser “los ganadores”, y que lógicamente, “los nuestros” lo sean también; Por ejemplo, eso es lo que hacemos cuando nos esforzamos por “dar lo mejor a nuestros hijos”, que no es otra cosa que prepararlos para ser ganadores, (o al menos para que no sean los más perdedores).
Estamos tan acostumbrados a aceptar la competencia y sus costos, que muchas veces incluso nuestro mayor esfuerzo para disminuir su impacto, es dar herramientas para que también “los otros” sean competitivos; nos esforzamos por darles las mejores oportunidades para competir. Asumimos que “los otros” perderán si no se preparan.
En la sociedad de consumo que hemos construido, la competencia se ha transformado en el motor que impulsa la economía, la educación, la innovación, la organización social en los más amplios ámbitos, las relaciones internacionales, las relaciones de pareja, la socialización de la televisión y la entretención. La competencia es la fuerza que empleamos para “ser más que otros” o en identificarnos con los vencedores, en una forma tan movilizadora que pareciera ser imposible de superar. Es una fuerza que ha instaurado el imperio del miedo: miedo a ser derrotados, miedo a quedar al lado del camino, miedo al fracaso, miedo a la soledad, miedo a todo aquello que asociamos con no ser merecedores de felicidad.
Y en un punto de esta cadena comenzamos a competir también con la naturaleza: “nosotros también podemos hacerlo”, pero más rápido, más ordenado, más eficiente, más intenso, etc. Creemos que podemos hacerlo sin las molestas limitaciones de espacio, de tiempo o de ciclos que la naturaleza nos impone. Creamos cultivos de cuanta especie se pueda comer, nos comemos todo lo que se mueva, pasamos de las industrias intensivas a la bioingeniería y de esta a los transgénicos; pasamos de la energía térmica a la nuclear y no nos detenemos. Del cambio al curso de los ríos a las plantas nucleares arrasadas por maremotos.
El Paradigma del Progreso
Con esta forma de actuar hemos creado una doctrina que rige nuestras vidas, haciendo que todo gire alrededor de la idea del progreso, donde “para estar bien hay que estar mejor”: todo puede ser mejorable, todo puede ser conquistable. Pero atención: lo que sucede entonces, es que todo lo que tenemos o logramos, no importa su dimensión, se transforma automáticamente en insuficiente, porque siempre habrá algo más que lo supere, siempre existirá la posibilidad de ganar a otro para estar mejor, siempre algo que conquistar, siempre algo que mejorar; es la esclavitud de la escasez. No hay espacio para disfrutar con lo que somos ni con el presente. Nos transformamos en esclavos de un futuro donde no hay espacio para conservar, tradiciones, instituciones, organizaciones, especies, ni afectos.
Reconozco que hasta hace un poco tiempo teníamos la posibilidad de elegir, porque aún existían formas de vida más lentas, quizás más simples y comunitarias. Ahora ya es mucho más dificil, porque no podemos dejar de competir. Ahora tenemos que luchar por el status, por el “ranking” social, y por alcanzar todo tipo de indicadores que premian a los vencedores y averguenzan a los perdedores. Toda la lógica del consumismo se sostiene en esta voracidad imparable por estar o ser mejor que otros.
Pero, ¿Cual es el costo humano, social y planetario de eso?… ¿qué pasa con “los que pierden”?
Tal parece que hemos hecho muy bien, lo que no hay que hacer.
Un mundo de ganadores y perdedores
Al mirar nuestra historia desde esta perspectiva, descubro que estamos llenos de viejos y nuevos perdedores: Por un lado me aparece el llamado “tercer mundo”, respresentado por África, Asia y América Latina. Pero por otro lado, aparece también una infinidad de “minorías étnicas”, conformada por los mendigos, los ilegales, los estresados, los cesantes, los no capacitados, los allegados, los barrios marginales, las “comunas populares”, los flaites”, etc. etc. La lista es larguísima. Antes eran esclavos, negros, siervos; a veces eran judíos, a veces árabes, a veces los de izquierda y a veces los de derecha. Tengo la impresión de que cada día crecen los marginados, los “señalados”, los estigamatizados que sufren en soledad.
Pero nuestra histórica ceguera nos ha impedido ver, precisamente allí, la semilla del resentimiento y los deseos de venganza que hemos ido sembrando. La invitación a ganar a cualquier precio, muchas veces sin reglas; la ostentaciónobscena de los “nuevos ganadores”, de escala mundial, nacional o local, no son otra cosa que el “bulling social,” que forma parte de una dinámica enferma que despierta reacciones inevitables. Son los polos de la competencia: allí están los imperios y los levantamientos, las invasiones y las liberaciones, los golpes de estado y las revoluciones, la cultura de nuevos ricos y los indignados, los tecnocráticos y los políticos. La frustración y la insatisfacción en que se vive cuando se es un “perdedor”, se vuelca incluso hacia sus propios pares. En la exclusión, algunos también pugnan por estar arriba o por “salvarse” y desprecian al resto. La escala puede ser interminable.
¿Cuánta ansiedad por ser más o mejor entra a nuestros hogares por los medios de comunicación reforzando el paradigma?, ¿cuánto desprecio para aquellos que viven en el mundo de una forma más natural, más simple o más austera?
Pero las consecuencias de esta lógica en nuestro entorno hoy son extremas, e innegables. La verdad inobjetable es que habitamos un solo planeta, somos parte de un único ecosistema, compartimos el clima y el oxigeno, los océanos y los polos, somos parte de un mismo territorio y una sola comunidad, con un mismo destino planetario, atado al destino de millones de especies con las que compartimos el milagro de la vida. Ya no está quedando espacio en nuestro frágil hogar para seguir compitiendo entre nosotros por los “recursos naturales”; y no podemos competir por el hábitat con todas las demás especies de la tierra o nos quedaremos prácticamente solos.
Está comprensión del agotamiento de la competencia está creciendo en la cultura de este tiempo, en la conciencia de millones de niños y jóvenes que les basta con “conectarse a Internet”, para ver lo que hemos ocultado a nuestros ojos. La forma en que funcionaron por siglos o miles de años nuestra más importantes instituciones se está derrumbando, la pareja, el matrimonio, la familia, la escuela, el Estado, los partidos políticos, la Iglesia, las empresas, las comunidades, las ciudades, están en una acelerada pérdida de jerarquía e influencia, y tras de ello una profunda insatisfacción con las verdades que nos dimos por largo tiempo.
La “emergencia” de la cooperación
Sin embargo, al mismo tiempo de todo lo anterior, pareciera que algo está emergiendo, muy rápido, como un inesperado pero poderoso y radical cambio de mentalidad: la convicción de que todas las cosas están conectadas con todas; un pensamiento sistémico que valora el contexto y la experiencia presente; que realza la intuición, la ética, la sabiduría, la creatividad, la inspiración, la estética; la solidaridad. Es una voluntad que crece fuera de las aulas y las instituciones tradicionales, es una especie de avidez por conversar y comprender más, escuchar, respetar, crear confianza, comprometerse libremente, aprender, hacerse responsable, tener compasión, ser amable. Surgen nuevas disciplinas como la “ciencia de la felicidad”, la “inteligencia colectiva”, la inteligencia emocional o la relacional. Vivimos la época de las Redes, tenemos conciencia de ser individuos y parte de un todo, nos llega y llegamos a cualquier parte del planeta, la transparencia y la justicia planetaria se abren paso por internet.
Ante la crisis del abuso de la competencia se despliega el paradigma de la cooperación. Surge la conciencia que necesitamos cooperar porque los desafíos globales que enfrentamos sólo tienen solución sobre la base de un gran esfuerzo común y compartido. Comparto la creencia que el próximo gran paradigma de la humanidad será la cooperación.
La competencia existe y hasta es necesaria sobre todo si se trata de una competencia “amistosa”: pero la cooperación es mucho más fundamental y más exitosa.
La cooperación ha estado en la base de nuestra existencia en el universo. Miremos el milagro de la vida en nuestra galaxia, en nuestro pequeño y hermoso planeta: toda la complejidad de la vida se articula en la cooperación de electrones y protones, de átomos y moléculas, de células y organismos. Miremos nuestra biología y veremos cien trillones de células funcionando en perfecta cooperación. Miremos nuestras relaciones, desde nuestra vida familiar y en sociedad, a la ciudadanía global, con Internet comunicando a todos con todos. Miremos las Naciones Unidas, o el mismo informe sobre calentamiento global, la mayor investigación científica de todos los tiempos realizada por miles de científicos colaborando unos con otros.
Todo ello es posible bajo la fuerza de la cooperación, sin ella nada de nuestra convivencia sería posible.
Pero es necesario recordarla y reconocerla. La cooperación está presente en los vínculos de afecto, en el respeto profundo hacia el otro, en el amor y cuidado de la naturaleza, en los ritos comunitarios, en los que siguen siendo barrios, en las comunidades, en los juegos de niños, en la amistad y el ocio, en la comunidad, en el construir “nosotros” sin exclusiones.
Es notable que muchas de las personas que han tenido la experiencia de la comunión, como el ser parte de un gran equipo, lo que más destacan es el significado pleno de su experiencia: hablan de formar parte de algo mayor que ellos mismos, de estar conectados, de trascender. Destacan eso como experiencias singulares de sus vidas, vividos como los más completos y como una vivencia realizadora y de crecimiento personal.
Sor Teresa de Calcuta decía que somos gota y somos océano. La cooperación es un camino de crecimiento que nos completa, sin el cual pronto no podremos seguir existiendo.
Necesitamos rescatarla, hacer que surja a la superficie, hacerla consciente, conectarla a nuestra emociones y al futuro. Necesitamos recordar que en todo lugar donde hay más de dos personas puede haber una comunidad. Ello es central para organizarnos en empresas valiosas y valoradas y en comunidades realizadas y florecientes. La cooperación surge en la confianza y la gratitud, en el entusiasmo colectivo, en la empatía y la compasión.
La guerra, es sin duda la más desastrosa de las obras humanas resultado de la competencia llevada al extremo y asociada a la ira, el miedo, el egoísmo o el resentimiento, ya sabemos competir y demasiado; ahora tenemos que aprender a cooperar, porque lo que aspira cualquier ser humano es a ser feliz, no a ganar,
Hoy que líderes de todo el mundo hablan de “la tormenta perfecta”: se refieren a la confluencia de varias crisis de alcance global: la extinción masiva de especies, crisis de sobrepoblación y hambre, crisis energética, crisis económica y financiera, todas las cuales tienen en común que son resultado de la acción humana y se han agudizado de forma impresionante en las últimas décadas, es la oportunidad para cambiar y aprender. La crisis que nos está poniendo a prueba, como nunca, es la crisis de cambio climático, nos ha puesto un reloj de arena en la conciencia, frente al cual pareciera que comenzamos a despertar, la pregunta que me mueve el corazón es si ¿lograremos cambiar a tiempo?
¿Seremos capaces de escuchar a nuestros hijos,
que nos hablan por tantos de nosotros que ya no pueden?
¿Seremos capaces de aprender a cooperar
con otras criaturas de este pedazo de universo?
¿Seremos capaces de hacer el milagro
de aprender a habitar la tierra con amor?
Yo creo que si y mi hijo también…. ese es
el descubrimiento maravilloso que nos traen los castellers
LUIS CARRASCO.
QUÉ SON LOS CASTELLERS
Los Castellers son una forma de fiesta catalana tradicional con un origen muy antiguo que hoy en día se vive con más fuerza que nunca. Consiste en la construcción de torres humanas que simbolizarían altas edificaciones o castells.
En el Diario de Barcelona de Avisos y Noticias del 2 de julio de 1840, encontramos una nota que se refiere a la actuación que los “castellers” hicieron con motivo de la presencia en la ciudad condal “Barcelona” de la Reina “Isabel Cristina y la Infanta Luisa”
El año 1910, el escritor Manuel de Montoliu (Barcelona, 1877-1961), manifestó que:
“Más que un juego de hombres juntos, Castellers es un juego de titanes, capaces de construir juntos y escalar el Olimpo”
En el año de 2005, inspirados por la visión de Luis Carrasco, director de Motiva Consultores, un grupo de chilenos lograron un acuerdo con la Colla de Vilafranca para expandir la actividad castelera fuera de Cataluya y usarla como un modelo de aprendizaje y desarrollo de comunidades.
Desde entonces, Motiva Consultores ha desarrollado en Chile toda clase de programas que usan la metodología Casteller, en comunidades educativas, poblaciones en condición de riesgo social, organizaciones municipales, entidades públicas, empresas privadas, gremios, universidades, entre otros.

EN QUÉ CREEMOS
Sostenemos que cualquier grupo humano puede hacer cosas extraordinarias si trabaja en equipo y que el mayor desafío del mundo actual es aprender a cooperar.
Tenemos la convicción que no hay aprendizaje y transformación sustentable de las organizaciones o comunidades sin desarrollo personal y aprendizaje en equipo.
Una jornada de trabajo con una “colla castellera” y un equipo de coaches, permite lograr un aprendizaje integral generando conectividad y conversaciones que construyen comunidad y abren posibilidades colectivas.
POSTULADOS DE UNA VISION DE FUTURO
1er. Postulado : De la Competencia a la Colaboración
El Modelo Motiva Casteller, basa su metodología en la idea que las actuales estructuras de organización social jerárquicas, están en decadencia y que esa forma de ser sociedad tiene al mundo en crisis, el anhelo de progreso, hace que el hombre “compita”, por subir en posición, por tener más, por buscar el éxito, muchas veces a costa de otros e incluso a costa de su propio bienestar personal y/o familiar, esta forma de ser y buscar la felicidad, no sólo ha fracaso sino genera angustia, sufrimiento, soledad y frustración dado el individualismo y la mirada en el crecimiento solo en sí mismo, nuestra propuesta que se basa en la experiencia Casteller, lo que intenta mostrar, es el actuar colaborativamente, en redes, lo que nos permite salir de la soledad y el individualismo y salir del “yo” al “nosotros” . Esta nueva derivada, es la que nos permite alcanzar resultados extraordinarios, personas comunes y corrientes.


Cada uno de los círculos pequeños, constituyen equipos, en cada equipo se construye un campo emocional, que nos hace hacerlo juntos. Cuando me conecto con otro ser humano desde la mirada, un gesto, comenzamos a coordinarnos y esa conectividad posee un efecto multiplicador que nos permite por un lado ser más eficientes y por otra parte, más felices. Por su parte la tecnología, la globalización, trae un virus que está atentando a la jerarquía, estamos más en pares, opinamos…nos coordinamos.
El cambio de paradigma que queremos desafiar con el Casteller, es que el que está arriba es el menor, el niño y todos trabajamos para él. La idea del progreso mueve a las personas a tener más, a competir y este modelo se está cayendo.
Félix Miret comenta: “Como Casteller activo desde hace mas de 30 años, he podido percibir con mi propia gente, mi propia colla la «evolución» dentro de una experiencia que primero era pura cooperación y altruismo por los demás hasta llegar a caer en las manos de la competitividad. Creo que el problema de la competitividad, (el triángulo, que quiere hacer el castillo mas y mas alto cada vez) cae por si mismo en su propia lucha por algo que no ha logrado, que no tiene, un deseo. Pero su dosis tiene que ser muy limitada, ya que la «necesidad» de ganar, de estar siempre a punto y «nunca fallar» puede llevar a uno hacia un ritmo de trabajo demasiado duro donde la ilusión para seguir con el compromiso con el grupo se pueda perder, desaparecer. Creo que el modelo Casteller puede poner este nivel personal a un nivel más colectivo gracias a la experiencia vivencial de hacer piña, sin olvidar el rol y la importancia-función individual”.
Sebastián Allendes , dice: “Esto tiene que ver con la co-creación, con la forma de aportar desde la persona que eres, dejando tu sello, tu huella, sinténdote parte y por tanto en comunidad”.
Pamela Sánchez comenta: “Un día escuché a un empresario muy admirado por mi, decir que él veía la estructura interna de su grupo como un constante LEVERAGE o APALANCAMIENTO, refiriéndose a que en su equipo de trabajo el apalancar a quienes venían creciendo era casi una ley para ellos, y desde ahí se desprenden muchas cosas desde mi mirada de coach… el escuchar, el colaborar, el confiar, etc, y se me muestra en toda su expresión en el Casteller… sin el LEVERAGE no sería posible construir torres y poder sostenerlas como equipo, apalancar desde abajo a quien tiene el desafío de subir y ambos en actitud de colaboración. Un equipo completo que tenga metido en su piel ese concepto, hace la diferencia, comienzan a desaparecer los miedos, se abren espacios de aprendizaje y desarrollo profesional- emocional para todos, existe el espacio de conversación, y el mundo dentro de esa comunidad cambia”.
Raúl Pacheco comenta: «Es interesante descubrir que en la raíz latina del verbo competir, el significado apunta a “esforzarse conjuntamente”, “acordar”. Por otro lado “competencia” es una distinción que alude a la “capacidad” a la “aptitud”, ciertamente un aspecto importante de la evolución y la sustentabilidad. En ese sentido es como si en la raíz misma de la “competencia”, estuviera la semilla de la “colaboración”… paradógico, no es verdad? Iluminador diría yo. Porque no es posible crear el mundo nuevo que soñamos por confrontación con los aspectos del mundo que no nos gusta; nos estaríamos pisando la cola. Creo que de alguna forma tenemos que “colaborar” con ese mismo mundo, para permitir que emerja una nueva posibilidad que tal vez aún no sabemos cómo es. Lo que si me atrevo a afirmar es que en el castillo está una clave: “forca, equilibri, valor y seny”… Para mi el “equilibrio” es fundamental. Creo en la “integración” y en lo que podría llamar el Paradigma de la Integralidad, donde podamos concebir una forma de habitar el planeta donde tribu, identidad, orden, progreso y hermandad, caminen de la mano. Para mi eso es co-operar (operar conjuntamente para lograr un resultado que nos interesa a todos) o co-laborar (hacer una labor en conjunto). La clave está en el “nosotros” que cuida a los “yos” en un espíritu de equilibrio y conservación de lo importante: de “todo” lo importante… ecología y tecnología, progreso y bienestar, orden y libertad, individualidad y comunidad, competencia y colaboración…»
1 Félix Miret es Cap de Colla catalán, integrante de los Castels de Vilafranca. Miembro del equipo Motiva Consultores.
2 Sebastián Allendes es Ingeniero Comercial. Integrante del equipo Motiva Consultores.
3 Pamela Sánchez es Arquitecto y Coach. Integrante del equipo Motiva Consultores.
4 Raúl Pacheco es Arquitecto, Consultor-Coach, integrante del equipo Motiva Consultores.
Andrés Miranda comenta: Todas vuestras intervenciones me parecen muy interesantes, pero una en especial me dejó pensando y creo que es una tarea importante a resolver o solucionar. El problema de la permanencia del aprendizaje, posterior a la experiencia de hacer Castells. Es casi incuestionable para mí que después de hacer un castillo queda varias enseñanzas. Por ejemplo, la importancia del “trabajo en equipo”, de la “confianza”, del “apoyo”, del trabajo cooperativo para el cumplimiento de una meta, “sentirse útil e importante”, el “sentido de pertenencia”, etc. Se observa y siente también la felicidad o satisfacción de ver un resultado positivo, gracias al trabajo y entrega de todos. Es por eso que creo que llevar a la conversa al grupo (pinya) inmediatamente después de hacer un castillo, es fundamental, ya que los aprendizajes, las sensaciones y las energías están a flor de piel y afloran instantáneamente. Es por eso que creo debemos construir una batería de preguntas claves que guíen la conversación hacia donde queremos. También es buena idea cerrar el taller con la construcción grupal de un “decálogo” o algo similar, que quede para ellos, y sea su sello como grupo de trabajo.
2do. Postulado: La tierra es finita
El segundo cambio de paradigma, que se cayó es que la tierra es infinita, y tenemos ejemplos miles, para hablar de su fragilidad y los reclamos que nos está mostrando en todas sus manifestaciones.
Sebastián Allendes, dice: “Lo que siento del mundo, es que de alguna manera u otra la conciencia ya está más despierta, y nos estamos moviendo, sin dudas a ser mas concientes. Pero así como hemos hablado de los sueños que compartimos y los hemos ido llevando a cabo por medio de conversaciones, modelos, experiencias castellers, etc, veo que se traduce en acciones, en coordinación de acciones. Pero para este mundo finito no hemos aun tomado acciones concretas desde lo que hacemos día a día, y ese es el mayor desafío a mi juicio. El salirnos del lugar cómodo del que algunos estamos, de andar en auto, comprar botellas plásticas, etc. Claramente hay una sensación de que si no hacemos algo se nos acabará el mundo, por que lo explotaremos. Veo que por medio del coaching-casteller creamos conciencia, pero me faltan las acciones para con el mundo, lo operativo, lo táctico, etc. Aunque también pienso que puede ser que la sola conciencia vaya haciendo su trabajo con las personas adecuadas en los momentos adecuados y quizás lo importante es llevar la conciencia al lugar desde el cual se pueda expandir más y hacer los efectos en las áreas o ámbitos que son importantes y quizás ahí estratégicamente hay que mover los castillos a los lugares precisos e invitar a participar a la gente indicada, con un plan”.
5 Sebastián Miranda es instructor casteller de Lo Prado. Integrante del equipo Motiva Consultores.
Pamela Sánchez dice: “Debo declarar que desde que escuché este paradigma como parte de nuestra mirada como MOTIVA, lo comparto y apoyo absolutamente. Por otro lado me quedo reflexionando respecto de la explotación minera… es algo que en lo personal me duele, me pregunto hasta donde aguantará nuestra madre tierra que la invadan, la agredan, la abran y saquen sus tesoros ocultos…me pregunto: esos minerales serán un regalo para el hombre o realmente estamos destruyendo al igual que las hidroeléctricas?… y me quedo un rato en esa reflexión, luego digo NOOOO… quiero pensar que los minerales son un regalo para nosotros y que todo en su justa medida podrá mantenernos a salvo. Ahora la justa medida es la que a mi juicio nace del amor por la vida humana, el amor por la especie, el amor por toda la bella naturaleza y por querer un mundo mejor para nuestros hijos, sobrinos, niños del mundo, esa JUSTA MEDIDA es la que a mi podemos mostrar como una comunidad de seres humanos que amamos nuestro planeta. Que acciones realizar para eso? se me ocurre que van desde la elección del lugar para realizar las experiencias en los talleres, diseñar algunos momentos de conexión y reconocimiento de nuestra naturaleza, y tal vez incluir todos nuestros elementos de apoyo con material reciclable (cuadernos, lápices, etc.)”.
Raúl Pacheco comenta, “Aquí nuevamente el tema de los paradigmas es central. Y le sumaría el poder de la “paradoja”. Yo diría que la tierra no es infinita, pero el universo sí lo es. Y creo que nosotros somos habitantes del universo y transeúntes en la tierra. Somos hijos de las estrellas (literalmente) y la tierra es nuestro hogar temporal. En ese sentido tenemos que aceptar que no es posible habitar el planeta sin afectarlo. Somos “extraterrestres”, pero al mismo tiempo somos hijos de la tierra (o más bien del agua, porque este planeta y todo nuestro cuerpo es sustancialmente agua, vacío y un poquitito de materia)… Y entonces me aparece nuevamente el “equilibrio” y la “ecología”, no como una defensa romántica del planeta, sino como una pregunta abierta sobre la mejor forma de con-vivir y afectarnos armoniosamente. ¿Cómo podemos co-laborar con el planeta para seguir nuestro proceso evolutivo de regreso a las estrellas?”.
Andrés Miranda dice: “Referente a este tema creo que lo único que nos queda es ir transmitiendo el mensaje a las personas precisas, que luego puedan replicar la experiencia y el aprendizaje a más personas. Partiendo de la base de que cada día hay mayor conciencia social por el cuidado del medio ambiente y las posibles consecuencias que tiene no hacer algo al respecto HOY!!. En ese sentido la imagen de un castillo habla por si sola. Trabajo colaborativo para “salvar el planeta” hacer pinya, unirse a la causa!! Etc.
UN MUNDO NUEVO ESTA EMERGIENDO
(es solo cuestión de conectar los puntos)

¿Recuerdan esos juegos de unir puntos numerados, para descubrir qué figura se escondía en ellos?… ¿Una jirafa? ¿Un payaso? Un Elefante!!!… Pues bien, tal parece que algo parecido está sucediendo. Es como si cada cosa que vamos haciendo, cada elección en nuestro camino, cada evento aparentemente desconectado uno de otro, van revelando poco a poco y en la medida en que agudizamos nuestra atención, “algo” que está conectándose y que empieza a revelarse ante nuestros ojos.
Es como la sensación de que todo al final empieza a cobrar sentido, tal como lo planteaba Steve Jobs en un célebre discurso en la Ceremonia de Graduación en la Universidad de Stanford, que nos invita a reflexionar sobre los puntos que estamos conectando hoy y las posibilidades que surgen simplemente de observar nuestras vidas en perspectiva… y más allá… ¿cómo se están conectando nuestros puntos con los de nuestros cercanos?… ¿no será que está emergiendo algo que apenas estamos empezando a descubrir?…
Estas son las palabras de Steve Jobs:
“La primera historia se trata de conectar los puntos.
Me retiré del Reed College después de los primeros 6 meses y seguí yendo de modo intermitente otros 18 meses o más antes de renunciar de verdad. Entonces ¿por qué me retiré? Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era joven, estudiante de universidad graduada, soltera, y decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací, decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña. De ese modo, mis padres que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche preguntándoles: “Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?”. Ellos dijeron “Por supuesto”. Posteriormente, mi madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado de una universidad y que mi padre nunca se había graduado de la enseñanza media. Se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Luego a los 17 años fui a la universidad. Sin embargo, ingenuamente elegí una universidad casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres de clase obrera fueron gastados en mí matrícula. Después de 6 meses yo no era capaz de apreciar el valor de lo anterior. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de la manera en que la universidad me iba a ayudar a deducirlo. Y aquí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una de las mejores decisiones que tomé. Apenas me retiré, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a asistir irregularmente a las que se veían interesantes. No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el piso de los dormitorios de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos en la noche para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayor parte de las cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser inestimables posteriormente. Les doy un ejemplo: en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano en todo el campus. Debido a que me había retirado y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, https://wordpress.com/readde la variación de la cantidad de espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Fue hermoso, histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante. Nada de esto tenía incluso una esperanza de aplicación práctica en mi vida. No obstante, diez años después, cuando estaba diseñando la primera computadora Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido tipos múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas. Además, puesto que Windows sólo copió la Mac, es probable que ninguna computadora personal la tendría. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y las computadoras personales no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.
Reitero, no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida.”
Preguntas….
- Superado el paradigma de la organización industrial, ¿qué tipo de organización está emergiendo?
- Seguimos creyendo que las organizaciones humanas son “redes conversacionales”… o hay algo más?
- ¿Es sustentable el actual modelo económico, basado en la acumulación, la competencia y la especulación?
- ¿Qué estamos esperando para reinventar las organizaciones?
- ¿Cómo llevamos a la organización los principios de cooperación,solidaridad, confianza, equidad y transparencia?
PARADIGMAS Y MODELOS SOCIALES
Hablamos todo el tiempo de los paradigmas. Es una palabra que se ha colado en nuestro devenir cotidiano. Mencionamos recurrentemente que existe un “viejo” y un “nuevo” paradigma. ¿Qué es eso? ¿De qué estamos hablando?
Entendemos como paradigma un modelo o patrón; Un conjunto de ideas, pensamientos y creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba dentro de un nuevo análisis.
Desde nuestra interpretación, los paradigmas sociales reflejan una forma de pensar en un período determinado de tiempo, generando el tipo de mundo que manifestamos como sociedad. Dados determinados valores y emociones, moldeamos la realidad para responder a aquello que consideramos importante en ese momento. Cuando cambian las prioridades, cambia el mundo de lo posible.
Tomando como referencia el modelo de la Dinámica Espiral de Clare Graves, la cual esquematiza en una secuencia de etapas las diversas formas de entender y habitar el mundo, nos encontramos con dos grandes niveles paradigmáticos y al menos 7 estadios de evolución de la consciencia.
Un primer nivel es de los paradigmas basados en el miedo, el cual incluye 6 estadios evolutivos:
1. Paradigma de la Supervivencia (Miedo a morir)


En este primer estadio el único valor es el de la propia vida. El entorno es solo un recurso para subsistir o una amenaza para morir. Emociones básicas y reacciones primarias. Aparece en situaciones de emergencia o extrema marginación. Está presente como energía básica en los primeros meses de vida del ser humano
2. Paradigma de la Tribu (Miedo a la soledad)

Cuando superamos el nivel básico de supervivencia, aparecen “los otros”, como referentes de mi mismo. Es aquí cuando empezamos a sentirnos parte de una tribu, de una familia, de un clan. Tiene que ver con la necesidad de pertenecer y de sentirnos reconocidos. Implica aceptar las reglas y ritos del colectivo.
3. Paradigma de la Autonomía (Miedo a la indiferenciación)

Sin embargo llega un momento en que la tribu (la familia) es asfixiante y se percibe como una amenaza a los aspectos que me definen como “YO”. En este paradigma reforzamos el ego y su necesidad de existir en el mundo. Nos definimos casi por oposición, tratando de construír una identidad propia y única.
4. Paradigma del Orden (Miedo al caos)

Cuando las individualidades son la constante, se empieza a perder el tejido social y el resultado suele ser el caos. Es así que para reconstruír ese tejido humano, emerge un paradigma que ordena las creencias, las jerarquiza y las subordina al“bien mayor”, ya sea este la patria, Dios o las instituciones. El orden reemplaza el caos. La palabra escrita, la ley y las normas se imponen para ser respetadas.
5. Paradigma del Progreso (Miedo al fracaso)

Del paradigma anterior, casi por oposición, surge un nuevo paradigma que rechaza el dogma y la verdad estipulada por las instituciones. Se enarbola entonces la bandera del progreso, la tecnología, la estrategia y el desarrollo. Es el momento de ser grandes y poderosos, como consecuencia de la capacidad para alcanzar el éxito en cualquier orden. La iniciativa individual, la acumulación y la especulación se convierten en las nuevas verdades, que dan origen a una sofisticada sociedad de consumo.

6. Paradigma de la Hermandad (Miedo a la fragmentación)
También por oposición, surge una nueva fuerza, cuando el paradigma del progreso no nos permite alcanzar el sueño prometido. Aparece entonces una visión romántica que nos invita a la hermandad y al re-encuentro de la naturaleza y de los valores más trascendentes. Es la negación de los tres últimos niveles y el planteamiento de un retorno victorioso a la tribu, al clan. Todos somos hermanos entre nosotros y hermanos de un planeta que percibimos vivo.
Sin embargo, el retorno ya no es posible. Creemos que es en este punto de la evolución de la consciencia humana, cuando podemos alcanzar un posible segundo nivel, como si diéramos un salto evolutivo. Es en este piso en el que emergen nuevos paradigmas que desafían el miedo y se fundan en nuevas emociones, como la comunión y la esperanza. A nuestro juicio, este es el punto de inflexión en el que nos encontramos como humanidad.
Estamos abrazando la esperanza de habitar el planeta de una manera distinta, integrando la riqueza y multiplicidad de todos los paradigmas anteriores e invitando a la convivencia armónica e integral de todas las miradas que favorecen el desarrollo de lo humano.
Surge entonces un nuevo paradigma, que propone una visión holística e integral. Es el que llamamos Paradigma de la Integralidad.
Este es el paradigma emergente en el cual basamos nuestro quehacer y nuestra propuesta.
7. Paradigma de la Integralidad (A-mor* en la Unidad de Propósito)

Existe un júbilo de lucidez asociado a la idea de conectarlo todo. Aparece en este nuevo paradigma, la reivindicación de las poderosas fuerzas de todos los niveles previos: Superada la supervivencia como condición de dignidad y sustentabilidad mínima, abrazamos entonces todos los principios valóricos del antiguo paradigma en su lado más luminoso:La Tribu, la Identidad, el Orden, el Progreso y la Hermandad.
Ahora es posible el surgimiento de un nuevo humano, capaz de abrazar las diferencias y hacer carne los principios de a-mor, compasión y cooperación.
En este nivel, podemos abandonar el miedo, porque surge la confianza auténtica, construída gracias al encuentro y a la aceptación. En este nivel es tan importante el logro de los resultados y las metas, así como la generación de relaciones sanas y amorosas.
Cuando abrazamos la integralidad encontramos también el poder del propósito superior como orientador de nuestra vida y de nuestros desafíos.
*A-MOR: A=SIN. MOR=MUERTE.
GESTION ORGANIZACIONAL
PARA UN NUEVO PARADIGMA
Dentro de todo este conjunto de paradigmas, crisis, desafíos y puntos que se conectan, creemos que estamos en un punto de inflexión en el proceso de expansión de la consciencia, que nos invita a un re-pensar integrador de todas nuestras prácticas sociales y donde las organizaciones están llamadas a cumplir un rol protagónico.
Postulamos que existe la posibilidad de un nuevo tipo de organización y que muchas de sus características ya están emergiendo.
Una organización en que las personas están realmente al centro. Una en que los resultados van de la mano con la creación de valor.
Una en que la competencia, la acumulación y la especulación, dan paso a la colaboración, la equidad y la sustentabilidad.
En otras palabras, una empresa basada en la creación de valor y no exclusivamente en la rentabilidad financiera. Creemos que existe una gran oportunidad si en lugar de buscar la rentabilidad, (cuya ecuación es la maximización del retorno, minimizando la inversión), nos comprometemos con la creación de valor, (cuya ecuación es la maximización del valor generado para TODAS las personas relacionadas con la organización -socios, clientes, trabajadores, proveedores, familias-, maximizando la sustentabilidad financiera y ecológica del modelo).
Para este nuevo tipo de organización (entendiendo en ella, no solamente a las empresas privadas, sino a las entidades públicas, organizaciones educativas, deportivas o comunitarias), planteamos el desarrollo de tres pilares fundacionales:
- Por un lado, un nuevo modelo de liderazgo, que se aparta de las prácticas directivas tradicionales, en especial en cuanto a la estructura de poder y las jerarquías de autoridad. Estamos postulando un modelo basado en el ejercicio del liderazgo por mérito y conveniencia, en forma co-laborativa y distribuída, al cual hemos llamado Liderazgo Asociativo. (YO)
- Por otro lado, una metodología de gestión de los equipos, enfocada no solamente en lograr el alto rendimiento, sino su realización plena, el cual hemos llamado Equipos de Alta Satisfacción. (NOSOTROS)
• Y finalmente, una metodología de Gestión de Redes y Comunidades, enfocada en desarrollar una nueva forma de articulación social, económica y productiva. (ELLO)

Estos tres pilares, constituyen el eje de nuestra mirada integral acerca de las organizaciones.
En las siguientes páginas desarrollaremos el modelo en profundidad, buscando precisar las competencias y prácticas asociadas a cada uno de estos pilares, así como un modelo pedagógico basado en los “Castellers”, enfocado en desarrollar un proceso organizacional-comunitario integral.
EL CASTELLER COMO METAFORA Y APRENDIZAJE
Es así como en este viaje, llegamos al punto desde el cual partimos: El Casteller, como metáfora y pedagogía de un nuevo paradigma.
Es como si finalmente hubiéramos “armado” el castillo y estemos listos para “coronarlo” con el ancheneta de nuestra consciencia.
“Hacer castillos organizacionales” implica aprender una coherencia especial, donde el cuerpo, la emoción y el lenguaje se ponen al servicio de un propósito superior, que no es otra cosa que la “creación colaborativa de valor”.
Aprendizaje experiencial
En el mundo de la capacitación empresarial y el desarrollo de habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, gestión del cambio y comunicación efectiva, se ha considerado que el aprendizaje experiencial mas que una herramienta más, es una filosofía de educación para adultos, que parte del principio que las personas aprenden mejor cuando entran en contacto directo con sus propias experiencias y vivencias, es un aprendizaje “haciendo” que reflexiona sobre el mismo “hacer”.Esta modalidad no se limita a la sola exposición de conceptos, sino que a través de la realización de ejercicios, simulaciones o dinámicas con sentido, busca que la persona asimile los principios y los ponga en práctica, desarrollando sus competencias personales y profesionales. Lo anterior ocurre siempre y cuando se tenga un adecuado proceso de reflexión y de voluntad de experimentación por parte de quien aprende.
Una persona aprende el 20% de lo que ve, el 20% de lo que oye, el 40% de lo que ve y oye simultáneamente y el 80% de lo que vivencia o descubre por sí misma (National Training Laboratories, 1977).

Da más resultado que alguien cambie ante experiencias vividas, que cuando se le dice que lo haga, o si se le transmiten conceptos. Solo en la medida en que el aprendizaje se basa en vivencias reales, y en el desarrollo y refuerzo de habilidades, se puede dar un verdadero cambio de actitud (conjunto de pensamientos, sentimientos y comportamientos), siendo los participantes de estas experiencias los que descubren por si mismos los conceptos y criterios que se quiere reforzar, logrando un aumento en el nivel de recordación.
Es decir, el Aprendizaje Experiencial, es la vivencia de los desafíos propios de un una habilidad nueva.
La práctica de los castellers nos permite aprender nuevas habilidades a través de la experiencia con otros, donde desafiamos nuestra propia coherencia: Cuerpo- Emoción y Lenguaje.
El lenguaje del castillo
Los “castellers” hablan, expresan, gritan, piden, se comprometen. Los actos del habla son centrales en la coordinación necesaria para levantar un castillo seguro.
Este es el lenguaje del castillo: “Afírmame, Apóyame, Aquí estoy, Cómo ayudo?, Confía en mí, Confío en ti, Cuidémonos, Fuerza, Nosotros podemos, Para qué te sirvo, Siénteme, Silencio, Sostenme, Te necesito, Todos juntos podemos, Tú puedes, Vamos, Yo estoy contigo, Yo soy, Yo te cuido, tú me cuidas”
El cuerpo del castillo
Los “castellers” se mueven, oscilan, necesitan estabilidad, flexibilidad, resolución y mucha apertura.
Este es el cuerpo del castillo: “Alerta, Atento, Centrado, Con la musculatura disponible, Concentrado, Contraído, Disciplinado, Dispuesto, Dúctil, Entregado, Estable, Flexible, Fusionado con otros, Presente, Resolutivo, Sin resistencia, Solido”
La emoción del castillo
Los “castellers” sienten, transmiten, vibran, gatillan todo tipo de emociones y sensaciones diversas.
Estas son las emociones del castillo: “Alegría, Amor, Celebración, Compañerismo, Comunión, Confianza, Credibilidad, Cuidado, Entusiasmo, Optimismo, Orgulloso, Pasión, Presencia, Respeto, Servicio, Solidaridad, Trascendencia”
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Castillos por el Mundo



Entendemos el Liderazgo Asociativo, como una nueva forma de interactuar y conectarnos los seres humanos. Se trata de desafiar los modelos tradicionales y explorar nuevas formas de cooperación y colaboración al interior de las organizaciones, donde el liderazgo sea una función transversal de la cual son responsables cada una de las personas que forman parte de una organización (familiar, social, productiva).
El Liderazgo Asociativo, se basa en la creación de valor compartido y en el desarrollo de comunidades integradas e integrales. Se trata de una forma de operar haciéndose cargo de las necesidades de la comunidad y de su entorno, optimizando los recursos y las competencias de cada uno de los miembros en un modelo de servicio y desarrollo con un propósito común.
Principios Activos del Liderazgo Asociativo:
ARTICULAR
INTEGRAR
MOVILIZAR
Observación y aprendizaje en terreno:
A desarrollar en el Laboratorio Motiva
Postulado: Liderazgo Asociativo = Liderazgo Integral
En el entendimiento de que una organización se constituye para el logro de un objetivo común, concitando las voluntades de múltiples personas, creemos que el Liderazgo Asociativo tiene raíces profundas en la propuesta de Ken Wilber, en su visión integral de las organizaciones, desde la cual se plantean cuatro ámbitos de gestión:
- Liderazgo Personal: Capacidad de generar sentido individual
- Acción Personal: Capacidad de actuar individualmente
- Cultura Organizacional: Gestión de la cultura y los valores compartidos
- Procesos Organizacionales: Gestión de los sistemas y procesos que conducen al resultado.


Uno de los enfoques reiterados en cuando a la gestión de los equipos de trabajo en las organizaciones, lo constituye la búsqueda de su alto desempeño, (performance en inglés), el cual generalmente es medido por variables de resultado.
En Motiva creemos que es necesario conquistar un equilibrio entre el logro de los resultados, lo cual llamamos “efectividad”, sumado a un alto nivel de “conectividad” entre las personas que lo conforman. Sólo así alcanzamos un AltoRendimiento Sustentable, que es precisamente lo que llamamos “Equipos de Alta Satisfacción”

Un equipo de Alta Satisfacción se logra mediante un trabajo simultáneo y sistemático en tres áreas:
- Entrenamiento y desarrollo de las Competencias Técnicas, Procesos y Metodologías relacionadas con el desafío técnico y el logro de los resultados de negocio.
- Aprendizaje y generación de espacios de Confianza, Comunicación, Relaciones Humanas e Inteligencia Emocional.
- Generación de un Sentido Compartido (Misión del equipo) el cual constituye el eje del desarrollo del equipo: la convicción de estar buscando un “propósito superior” a los objetivos individuales sumados.

Es desde este modelo que se estructuran todos los Programas de Aprendizaje desarrollados por Motiva, usando la práctica Casteller como laboratorio y metáfora de los Equipos de Alta Satisfacción.
Observación y aprendizaje en terreno:
A desarrollar en el Laboratorio Motiva

“Las bacterias en su evolución desarrollaron una diversidad de tecnologías a escala microscópica que han resultado piedras angulares de todos los organismos vivos. Las bacterias inventaron entre otras, la fotosíntesis, la ingeniería genética, la fijación del nitrógeno, la primera forma de hacer luz – bioluminiscencia- y la primera red de comunicaciones a escala planetaria. Nuestras células proceden de la simbiosis de bacterias.
Uno de los descubrimientos más insólitos es saber que los humanos no somos los creadores de la primera internet del mundo. Las comunidades bacterianas como una red de intercambio genético a escala planetaria ha persistido durante miles de millones de años. Las bacterias crearon la primera red de comunicación que interconectó la biota entera, una red que ha persistido hasta nuestros días. Ingentes flujos de información genética circulan a lo largo y ancho de este ciberespacio microcósmico, donde las bacterias intercambian genes con el mismo frenesí con que nosotros compartimos música por internet. No se trata de una simple analogía con nuestras redes informáticas, estamos hablando de redes de comunicaciones reales que permiten que un nuevo gen que confiere una ventaja evolutiva a una bacteria, puede ser transmitido a otras que están en las antípodas del planeta.”
Estos párrafos textuales, tomados de un trabajo de investigación científica, son una muy buena introducción para hablar de un tipo particular de bacterias que han llamado mucho nuestra atención: las vibrio fisheri. Estas bacterias que se alojan al interior de los calamares, tienen la capacidad de producir una “luz fría” la cual ilumina literalmente su entorno. Lo interesante es que aunque cada una de ellas tiene la capacidad de “iluminarse”, no lo hacen solas; necesitan de ciertonúmero o masa crítica de sus compañeras para que entonces decidan encenderse. El proceso por medio del cual se “reconocen” y “saben” si están en número suficiente para iluminarse se llama el “quórum sensing”, que consiste en un proceso de “comunicación” química, donde “Cada bacteria luminiscente emite una pequeña cantidad de una sustancia química denominada AHL y al mismo tiempo tiene la capacidad de detectar la que han emitido sus bacterias compañeras, de forma que se comunican a través de la AHL. Si detectan que hay mucha densidad de esta sustancia en su medio ambiente, interpretan que son una gran población de bacterias y entonces se iluminan”. Una visualización de este proceso puede verse en http://astramat.com/alife/quorum/s/index.html, donde se simula la forma como opera esta “red descentralizada y cooperativa”, mediante la cual se da una relación equitativa entre los individuos, ya que es imprescindible que cada uno de ellos aporte información para poder tomar una decisión colectiva.
Más allá de la metáfora, poderosa en sí misma, no podemos dejar de ver que en la esencia de la biología y de la vida, están grabadas las claves que nos pueden orientar en la creación de nuevas comunidades y redes cooperativas de personasque compartimos un propósito (¿evolucionar?… ¿iluminarnos?).
La vibrio fisheri y el proceso del quorom sensing nos aportan interesantes hallazgos:
- El “conocimiento emergente”, que consiste en una información que ninguna bacteria posee individualmente y que “emerge” del colectivo, sin que se requiera de un gurú o de un líder que tenga la información y de la orden de iluminarse… mmmm…
- La “adaptabilidad de la red”, la cual tiene capacidad para actualizarse gradualmente en función de los cambios que se producen, reaccionando además ágilmente a cambios imprevistos, sin la existencia de un diseño predefinido, ni de ingenieros que ajustan el diseño original… mmmmm…
- La “autonomía en la comunicación”, dado que tanto la emisión como la recepción de la AHL es controlada por las propias bacterias, sin controles de mando centralizados ni dependencias en la interpretación del mensaje, ni ejecución ciega del mensaje. Las bacterias reaccionan a la percepción de la densidad global de la sustancia química que -ellas mismas están segregando-, en interacción con su medio ambiente… mmmm…
- La “confiabilidad” en cuanto que la percepción de la densidad (masa crítica) no se deriva de una auditoría externa de la situación, sino de una percepción directa de los individuos facilitada por la transparencia en el flujo de la información… mmmm…
- La “robustes del sistema ante fallos”, dado que si eliminamos nodos dentro de la red, no importa cuáles sean ni donde estén, el proceso de quorum sensing sigue funcionando sin problemas… mmmm…No cabe duda que son fenómenos que nos llevan a reflexionar, particularmente a quienes hemos decidido emprender un camino para buscar ese encuentro, para crear espacios donde podamos “ser” juntos, donde podamos reconocernos e iluminarnos…
Copyright v/s copyleft
Una distinción de extraordinario poder, que se origina en la observación del comportamiento de las bacterias es el llamado “copyleft”. El copyleft es en un sentido amplio la producción de conocimiento bajo la premisa de imponer las mínimas restricciones de copyright para producir innovación.
Las redes bacterianas, nos muestran una suerte de promiscuidad en la diseminación de información genética, que permite un medio ambiente cooperativo de producción de nueva información. En la cultura empresarial- capitalista, el copyright (derechos de autor) es un “activo” y se constituye en una barrera para el acceso a la información limitando radicalmente las posibilidades de cooperación y trabajo en equipo. El afán de proteger la innovación, la acaba a veces asfixiando, porque esta es a menudo producto de un trabajo cooperativo o de evolución en paralelo de muchos nodos. “De la misma forma que en las bacterias es fundamental el trabajo en equipo ya que el ADN de una sola bacteria no es suficiente para generar sus condiciones, los nodos de las redes culturales copyleft conjugan entre si sus conocimientos y su creatividad para generar innovación, gracias a un clima proclive a la cooperación. Más relevante aún es el hecho de que la innovación surge de forma natural cuando una masa crítica de nodos de una red experimentan variaciones en un contexto de adaptación a su medio ambiente local.”
Observación y aprendizaje en terreno:
A desarrollar en el Laboratorio Motiva
ENEMIGOS DE LA TRANSFORMACION
LA AMENAZA DEL NOSOTROS DESAFIAMOS…
BIENVENIDA AL CRISIS…
TEMOR A LA INNOVACION
LA COMODIDAD
DEJAR DE MIRAR HACIA FUERA..
ARROGANCIA ONTOLOGICA…
LABORATORIO CASTELLER-COMUNIDAD
Objetivos del Laboratorio Casteller-Comunidad
- Facilitar el proceso de Consolidación de la Colla de Peñalolén y su Desarrollo como Comunidad Escolar.
- Participar en forma activa como miembro de la colla-comunidad, durante la duración del programa (Julio a Noviembre de 2011).
- Diseñar una metodología de aprendizaje, a partir de la experiencia.
- Identificar el rol(es) del coach para el acompañamiento efectivo de la comunidad.
- Aplicar y desarrollar el Modelo de Gestión de Organizaciones para el Nuevo Paradigma, en sus tres pilares metodológicos:
o Liderazgo Asociativo
o Equipos de Alta Satisfacción
o Gestión de Redes y Comunidades
Etapa 1: Declaraciones Fundamentales (Qué queremos)
El objetivo en esta etapa es indagar en el “para qué” de la comunidad convocada por el Casteller. Más allá de aprender a hacer castillos y consolidar una colla castellera, ¿cuáles son los propósitos de la comunidad?
- ¿Para qué estamos acá?
- ¿Qué nos gustaría que fuera distinto en nuestra comunidad?En esta etapa es fundamental lograr una conexión de sentido individual-colectivo que permita sentar las bases de un proceso que busca resonar en las aspiraciones e inquietudes individuales de los participantes, así como en lasdeclaraciones de “propósito superior” del colectivo.Debe concluír con una declaración compartida y consensuada del “propósito superior” y de los objetivos específicos que se plantean para el proceso Casteller- Comunidad.Etapa 2: Quienes somos (Qué traemos)En esta etapa, aspiramos a generar un proceso de re-conocimiento personal e interpersonal, que facilite el encuentro y la identificación de todos los participantes. Las preguntas que nos planteamos son:
- ¿Quiénes somos (hemos venido siendo)?
- ¿Cuáles son nuestras historias personales?
- ¿Cuáles son nuestras historias colectivas?
- ¿Cuáles son nuestras creencias?
- ¿Cuál es nuestra identidad? (¿Qué nos hace únicos?)
Como resultado de esta etapa, debe tenerse una narrativa de la comunidad expresada en diversas formas posibles: una historia contada por múltiples voces, una infografía pintada colectivamente, un set de imágenes significativas, una instalación simbólica, etc.
Etapa 3: Consciencia de la brecha (Qué vamos a aprender)
Una vez establecido el propósito colectivo y la identidad de la comunidad, creemos que podemos focalizarnos en hacer consciencia de la brecha entre lo que queremos y lo que traemos. La pregunta orientadora en esta etapa es:
¿Qué necesitamos para lograr lo que nos proponemos?
El objetivo es facilitar una reflexión de la comunidad sobre los “capitales” que ya están presentes en el colectivo (capital social, capital de conocimiento, capital político) y los recursos disponibles (físicos, técnicos, financieros, humanos). A partir de lo anterior, deberán identificarse los aspectos que es necesario desarrollar para alcanzar el propósito y los objetivos planteados.
En esta etapa es importante diferenciar los desafíos técnicos, referidos a la prácticas y habilidades para la construcción del Casteller, de los desafíos adaptativos, referidos al proceso mismo de constitución y desarrollo de la comunidad.
Al respecto es importante identificar los aspectos que es necesario:
Conservar/Cuidar
Cambiar/Transformar/Desafiar Aprender/Adquirir¡
Etapa 4: Roles y Compromisos (Quiénes estamos)
Esta etapa es un paso fundamental en la gestación del proceso comunitario. Postulamos que es en el “hacer” que nos constituímos como “ser” individual y colectivo. En ese sentido la capacidad de identificar roles y de realizar compromisos conscientes, es una competencia crítica. En esta etapa la reflexión y el aprendizaje están orientados por las siguientes preguntas:
- ¿Cómo pedimos/ofrecemos?
- ¿Cómo nos comprometemos? ¿Cómo negociamos?
- ¿Cómo ejecutamos responsablemente nuestros compromisos?
- ¿Cómo reclamamos?
- ¿Cómo nos damos retroalimentación mutua?
- ¿Cómo agradecemos?
Etapa 5: Práctica y Seguimiento (Como funcionamos juntos)
Esta etapa corresponde al “llano” del proceso y equivale a los “ensayos” de la colla. Es una etapa de práctica, observación y aprendizaje. Las distinciones aparecen al servicio del proceso y no al revés. En esta etapa el rol del coach es fundamental en tanto su capacidad para identificar áreas de aprendizaje individual y colectivo.
En esta etapa aprendemos cíclicamente en torno a los tres pilares que hemos venido postulando:
- Liderazgo Asociativo (Integral): ¿Cómo se están dando los liderazgos? ¿Prevalece la autoridad formal o la autonomía individual? ¿Actuamos integralmente o hay desbalances significativos entre individuo-colectivo, creencias-comportamientos, interior-exterior, cultura-procesos?
- Equipos de Alta Satisfacción: ¿Cómo estamos operando? ¿Privilegiamos la tarea o la relación? ¿Está siempre presente el propósito superior? ¿Actuamos como grupo o como equipo? ¿Qué costos estamos pagando por el resultado? ¿Qué resultado no estamos obteniendo?
- Gestión de Redes y Comunidades: ¿Cómo nos estamos comunicando entre nosotros? ¿Nos sentimos conectados o des-conectados? ¿Qué necesitamos para conectarnos más? ¿Qué uso podemos darle a las redes sociales para apoyarnos en el proceso? ¿Cuáles son las prácticas de la comunidad más allá del casteller?
Entrevistas
DON BECK
CLARE GRAVES
JULIO OLALLA
ANGELICA LOPEZ
LEONARDO MALDONADO (REDES COLABORATIVOS) MARCIAL LOSADA
CLAUDIO ORREGO
GONZALO NAVARRETE
MICHELE BACHELET
TESTIMONIOS CLIENTES…
PEDRO ARELLANO…

