¿Qué es sagrado?

Si eres coach, seguramente escuchaste la palabra “sagrado “muchas veces; más aún si tu formación sucedió en una escuela tradicional. Normalmente, durante el proceso,  hacíamos un círculo entre varias personas (a veces éramos 10 y otras 100) y a ese círculo lo declarábamos “espacio sagrado” recién después de ese rito comenzaba la reunión.

Como ya sabemos, las declaraciones cambian el mundo y por lo tanto ese espacio del mundo se transformaba en un espacio sagrado ¿y qué significaba eso? bueno, significaba que todo lo que en ese círculo y dentro de él había o sucedía… era sagrado.

Como todos los conceptos, lo sagrado es muy difícil de definir pero sí lo entendemos intuitivamente.

Intuición es “saber sin saber cómo sabemos”*.

Cuando vamos a la iglesia nadie nos tiene que recordar qué es un lugar sagrado, lo intuimos, lo aprendimos alguna vez y se nos quedó para siempre, entonces sabemos que un lugar sagrado cultiva el silencio y la palabra en ese lugar: es sagrada, o sea es poderosa y definitiva. El respeto, la fidelidad, el compromiso, la transparencia y todo aquello que tiene relación con los valores humanos, en los espacios sagrados, iluminan el escenario.

En su justa medida, todo lo sagrado es producto de veneración y digno de valoración por su carácter divino. Lo que es sagrado es una creencia diseñada por los seres humanos, que no existe en la realidad sino sólo en nuestros pensamientos. Es una creencia común y aceptada por un grupo de personas.

Es muy probable que quienes estudiaron la ontología del lenguaje tuvieron tal impacto con esa sabiduría, que el mundo cambió totalmente frente a sus ojos. Por eso se dice que el coaching ontológico te regala un nuevo par de ojos con los que empiezas a observar un nuevo mundo.

Es dable decir entonces, que el coaching ontológico es un espacio sagrado desde el cual abrimos posibilidades a través de nuevas y grandes conversaciones, las que nos liberan, que nos sanan, que nos proyectan y que nos mueven a la acción. Lo sagrado es tan importante que en las comunidades de coaching ontológico es algo muy recurrente el “honrar lo sagrado” es decir honrar todo aquello que consideramos sagrados y como casi todo es sagrado, entonces casi todo lo honramos.

Si hasta aquí vamos bien entonces preguntémonos ¿Por qué no nos dedicamos a honrar la ontología del lenguaje en vez de intentar “mejorarla” o “cambiarla”  o “profanarla”?

Le pregunto a los próceres de la Ontología del lenguaje, a los fundadores, a los autores:

¿Cómo no se dieron cuenta antes de que había un aprendizaje del tercer orden?

De ser así, ¿vamos a tener que volver a hacer un curso para certificarnos como coaches del primero, segundo y ahora del tercer orden? ¿Podrían ustedes explicarnos sobre este aprendizaje del tercer orden?

¿El modelo OSAR quedaría obsoleto?

Sucede que quienes lo están promocionando aparentemente lo están haciendo por su cuenta, es decir usando todo lo que ustedes parieron con tanta pasión y dolor. Además lo hacen desde el escenario que ustedes mismos les regalan para que hablen como si fueran dueños del coaching ontológico y lo puedan moldear a su gusto y nos vengan a decir ahora que el camino es otro y que sólo ellos lo conocen.

Yo no compro eso.

Acerca de Jorge Olalla Mayor

Publicista, Director Creativo, Coach Ontológico
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